Un dibujo del proyecto de las 12 viviendas de la cooperativa Los Horneros...Iniciado en 2003, pasó por una cantidad impensable de escritorios municipales. Recibió sellados, visados, observaciones, criticas, modificaciones, transformaciones y hasta permaneció en oscuros cajones durante largas temporadas. Posiblemente, mañana no sea el mismo.
El proyectil ha sido lanzado desde un lugar tan lejano como el tiempo de espera que nos toma ver si alcanzamos el objetivo. Ese tiempo de espera es el que nos mantiene inmóviles, casi hipnotizados por el movimiento del objeto que nosotros mismos lanzamos. También puede ser que se nos ocurra llevar el objeto cargándolo con nuestros propios brazos, hasta el lugar donde se encuentra el objetivo y así asegurarnos un impacto seguro.
Entonces el tiempo de espera es ocupado, no por una inmovilidad hipnótica sino por un movimiento automatizado al que se le suma, paso a paso, el peso del objeto cargado que aumenta.
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